Tuesday, February 27, 2007

Un evento privado

El jueves pasado asistí a un evento privado en el legendario "Bulldog Cafe". Era un evento donde The Whitest Boy Alive, banda comandada por Erlend Øye quien ha participado en bandas como Royksopp o los Kings of Convenience, haría las delicias de los asistentes...

Para empezar, como mencionaba al principio, era un evento "privado" al cual sólo se podía acceder con invitación. Yo, evidentemente, no tenía invitación. ¿Por qué habría de tenerla?, no conocía a los organizadores ni mucho menos. Así que tuve que investigar en la estación quien poseía, para esos momento ya, una codiciada invitación doble que no fuera usar. A la búsqueda se unió el mayor de los Dávalos y por fortuna Tizano no ocuparía su invitación y nos la obsequió, con la condición de que la usaramos nosotros. Carlos quería llevar a su chica así que necesitabamos una invitación mas... El Fo nos la consiguió...

En fin, todo estaba lista para que después del programa nos enfilaramos al "Bull". Y es aqui donde comienzo mi diatriba relacionada con ese lugar. ¿Es que siempre entrar al Bull es un gorro?, ¿la fila siempre llega a la esquina de Rubens y Revolución?, ¿los asistentes siempre son posers?, ¿todos son rockeros de corazón?... ¿que pensarán Raal y Erick Burrín de estos pseudo rockeros que visitan el antro que ellos vieron nacer?. Jiji...

Después de librar la interminable cola que se hizo no tan larga por que nos topamos a alguien que iba mas adelante que nosotros y nos aseguró un lugar atrás de el y no sin antes recibir el "atrás de la cadena por favor" de un orangután con guokitoki todavía había que enfrentarse a otro congestionamiento antes de acceder al "Palacio del perro". Por fin, una vez libradas todas nuestras vicisitudes estabamos adentro... Y en el momento en que estuve adentro quisé salirme.

Mucha gente, excesiva diría yo. Empellones, pisotones, jetas, chicas lindas (la neta), borrachines y los rockers headbanging. Todo esto acompañado por The Offspring y Papa Roach. Caray ¿tan mal esta la juventud que tiene que recurrir a canciones de los antes mencionados para "prenderse" y "rockear"?. Estamos hablando de canciones que fueron "famosas" hace 15 años y que si en su tiempo fueron malas ahora son peores.

La verdad es que a mi no me engañan, esto no era un evento privado. Y a continuación les daré los criterios que deben seguir para determinar si un evento es privado o no:
  • Un evento no puede ser privado si la cola para entrar es de mas de 20 metros.
  • Un evento no puede ser privado si toda la gente que conoces está adentro.
  • Un evento no es privado si no se puede caminar dada la cantidad de rockeros que asistieron al lugar.
  • Un evento no es privado si no hay barra libre. ¿O cómo? ¿te haces de una invitación codiciadísima para luego hacer mas millonarios a los organizadores?
  • Un evento no es privado si el VIP esta más lleno que el resto del recinto.

Después de un par de vodka tonics y un puñado de canciones de The Whitest... me esfumé, ya no estoy para esos eventos privados, prefiero ir a eventos con el resto de la prole, con la banda. No quiero ir a fiestas privadas y salir huyendo de los pisotones. No quiero ir a eventos privados donde ir por un trago se convierta en la cacería del Grial.

eMe

4 comments:

Anonymous said...

Mouzi¡¡
Es verdad que uno empieza a verificar conforme pasa el tiempo sobre lo que significa una sola palabra "privado"...ahora, esto significa que somos más sabios que antes, que tenemos 15 años más ó que nuestros eventos desde hace tiempo son PRIVADOS¡¡¡? = 0

Anonymous said...

Con todo el respesto que me merece me atreveré a manifestar mi humilde opinión.

Toda esa relasión me parece de telenovela de media tarde, donde "nuestro protagonista" sufre de manera inconmesurable por una tragedia tal como: recibir pisotones de una multitud, carecer de dinero para pagar sus chupes, escuchar canciones que solo al muchacho chicho no le parecen buenas (que más da si tienen 15 años o dos meses de estar en el hit parade, perdón olvidé su disfraz TRENDY), es más ni Sebastián Ligarde sufrió tanto por no estar invitado a la fiesta de Crucita (evento privadísimo), ya de Gutierritos ni hablamos.

Disculpe si mi comentario lo incomoda, pero cualquier workingclass (diría la gente Trendy del edomex) que viaje en el metro puede contar experiencias más conmovedoras.

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