El dia antes...

Cosquilleo y cierto dolorcito se presentaba siempre un dia antes de que empezará cualquier cilco escolar...

Un dia antes de reanudar clases en la primaria llegaba ese sentimiento díficil de identificar, esa incomodidad indescifrable. Recuerdo el corto camino que realizaba hasta la escuela pensando en que cabía la posibilidad de inventar un dolor estomacal o alguna enfermedad nueva, buscaba alguna razón para no asistir a ese primer dia. Pensaba en las posibilidades de fugarme y no asistir a la escuela. Rogaba que por la noche hubiera un cambio en los calendarios estudiantiles y que la fecha se pospusiera a una fecha no definida.

Este sentimiento me acompañó durante gran parte mi vida estudiantil. En la preparatoria. La inseguridad de no conocer a nadie y de tal vez no ser del agrado de mis nuevos compañeros me atormentaba, me sentía como si fuera a un patíbulo o juzgado donde sería criticado.

Ya avanzada la universidad este sentimiento lo podía identificar como emoción de ver de nuevo a mis amigos/compañeros después de un largo periodo vacacional. Conocer a mis nuevos profesores y que chicas lindas habría en las materias con otras carreras. Había superado los nervios del dia anterior.

Asumo esta es una situación normal que sucede en cualquier estrato social y en cualquier actividad. Los jugadores de cualquier deporte profesional deben sentir esos nervios cuando son transferidos por millones de dólares a otro club, o cuando es su primer partido en el torneo. Esto sobre todo les pasa a los jugadores extranjeros que no se "adaptan" al modo de juego local o a las costumbres del país donde prestan sus servicios. Claro que a estos amigos todo se les resbala cuando recuerdan la cantidad de dinero que sus cuentas bancarias alojan.

Mi situación ahora es que estoy sintiendo lo mismo de domingo a viernes. No quiero ir a trabajar y como en la escuela no puedo evitarlo. No puedo inventarme un malestar mortal, no puedo decir que no va ir el profesor. Nada vale. Tengo que venir.

En la escuela por lo menos pues admiraba a las chicas, me entretenía jugando dominoes, estudiaba o simplemente me sentaba a ver el tiempo transcurrir. Acá esas actividades son imposibles de realizar.

La alarma de mi teléfono que me despierta diariamente se ha convertido en las trompetas que anuncian la llegada de los cuatro funestos jinetes que el Nuevo Testamento describe en su libro de las Revelaciones.

Un jueves...

La tarde pasaba como cualquier otra. Era jueves. Bloqueaba sus pensamientos con cualquier cosa. Sodas, café y un emparedado saciaron su hambre, o al menos apendejaron a su sistema digestivo.

La tarde seguía avanzando, se reunió con la habitual fauna de los jueves. Bromas, música y discusiones bizantinas. Lo estaba logrando. Bloquear su mente como lo había estado haciendo por la última decena de dias. Por momentos cree que está cerca de su objetivo.

En el trabajo el interés es poco y nada. Se entera de lo indispensable y toma las acciones necesarias sin involucrarse. Irresponsable y poco profesional. Se siente solo, no hay nadie en ese lugar a quien pueda recurrir. Soledad y nicotina sus compañeros de la última quincena, tal vez siempre habían estado ahí solo que ahora ambos demonios se sientan a su lado, antes estaban agazapados, esperando este momento.

Volviendo a esa tarde. La transmisión dio inicio y las canciones a programar se decidían como siempre, sobre la marcha. Eso le da al evento un sabor freestylero.

De pronto pum!. La nota apareció en el librillo de uno de los discos que llevaba. La melancolía se apodero de el. Leyó la nota varias veces, como para confirmar que era real. Era una nota vieja, una nota que databa de antes de que empezara su caida. Esa caida libre que parece no tener final.

Guardó la nota en el mismo librillo y cerró la caja del disco pensando que así el demonio del recuerdo se esfumaría. No fue así. Es viernes a medio dia y sigue pensando en la chingada nota.

Cuenta los minutos para salir de esa prisión en la que se ha convertido su trabajo.

Piensa que Mos Def no era una buena opción para el programa. Demasiado tarde.

tic...tac... tic... tac...

Y como lo prometido es deuda...

He leido sus justos reclamos (incluidos los ácidos comentarios de quien se hace llamar "padrino") y creanme no me estaba haciendo guey, no estaba ganando tiempo solo estaba pensando en algo que representara cabal y genuinamente mis sentimientos para con ustedes... y como lo prometido es deuda:

Guerras y hambre, gobernantes ineptos, fundamentalistas capitalistas, catástrofes naturales y hambre en el mundo. La miseria nos rodea y nos persigue. El sistema nos quiere de su lado, las fuerzas del mal nos atacan sin compasión. Crisis ecónomicas transcurren y se vislumbran a la vuelta de la esquina.

Un sin fin de penurias acosan a nuestros hermanos y hermanas. La televisión nos bombardea con imágenes de destrucción y desolación. El mundo se derrumba ante nuestros ojos...

Como decía en esa fria tarde de invierno que estabamos reunidos, muchas cosas sucedieron el año que se consumió hace tan solo unos dias.

Todo lo anterior es para dejar sin esperanzas a cualquiera. Los hechos son capaces de oscurecer el dia mas soleado.

Pero después de todo, aún y cuando la noche se avecina, aún y sabiendo que los seres humanos pagaremos un precio muy alto nuestra osadía y egoismo los tengo a ustedes. Si, a ustedes amigos que siempre están ahí después del bombardeo en Bagdad, después del carro bomba en Madrid, después de que el inmigrante ha sido deportado, después de que los índigenas dueños de estas tierras han sido olvidados una vez más.

Ustedes están ahí para seguir compartiendo esta vida y transformar este valle de lágrimas y muerte en tardes cálidas sin preocupaciones. No alardéo cuando digo que ustedes proveén a mi vida de los momentos de alegría que todos necesitamos.

No tengo palabras para agradecer todo lo que ustedes me hacen sentir y todo lo que he recibido de ustedes.

Un nuevo año comienza y quisiera que como el anterior y todos los que me quedan por vivir ustedes estuvieran presentes y se que así será. Nuestra amistad es inquebrantable e indestructible ni las bombas, ni las balas, ni el sistema pueden contra lo que tenemos. Como diría Zack de la Rocha ex frontman de Rage Against the Machine "All hell can't stop us now!".

O parafraseando a aquel misterioso poeta y emcee "por mis amigos, para mis amigos..." o algo así...

Los quiero y los necesito!

Jah no me dejes ahora! Nunca me separes de ellos!

Tacos & Taquerias

Antes que nada veo tristemente que mis entregas no son mas ya del interés de los pocos lectores que frecuentaban este blog. Como alguna vez lo dije, creo que la ausencia de comentarios y visitas está directamente relacionada con que mis entregas no son depresivas y no están relacionadas con aquella relación tortuosa que tenía (en la cual ha habido cambios pero que ya no relataré en este espacio). En fin, acá hay una nueva entrega veremos "exigentes" lectores de ocasión si es de su agrado...

El martes rondaba por satelandia acompañado por yasabenquien. Cierto vacío en el vientre nos acechaba y no era por lo que ustedes piensan. Teniamos hambre. Decidimos surtirnos de sushi. En nuestro camino nos percatamos que la gente se arremolinaba en un puesto callejero, que asumimos expendía alguna especie de manjar exquisito de esos de los que la comida mexicana es poseedora. Fue tanto nuestro asombro que decidimos volver al dia siguiente a degustar el hasta ese momento desconocido manjar.

Bien pues ayer nos dispusimos a visitar el lugar misterioso... bueno no era misterioso pero si no uso esa clase de terminos con ustedes se aburren y empiezan a clamar por sangre. Después de hacer hambre durante toda la tarde acompañandonos de cafeina emprendimos nuestro camino. Al llegar vimos que el lugar una vez mas estaba repleto de comenzales. Nuestra expectativa creció aún mas.

Al llegar al expendió callejero me encontré con un conocido de la universidad al cual le pregunté cual era su recomendación, cual era la especilidad de la casa, o bueno, en este caso del puesto de lamina. El sujeto me recomendó los "campechanos" y de suadero. Pero la variedad que ofrece este restaurante ilegal incluye de cabeza y de pastor. Bueno ya sabiamos que manajar mexicano se producía en las cuatro paredes de lámina: Tacos.

Los comenzales seguían llegando. Para este momento yo no podía esperar las ganas de degustar la quintaescencia del taco. Pensaba que por fin algo bueno saldría de Satélite, que claro, Sátelite debía ser la cuna del taco, que los campechanos no eran oriundos del estado sureño de Campeche sino de Fuentes de Sátelite. En fin me encontraba en estas ensoñaciones cuando yasabenquien me despertó con la pregunta del millón "¿qué vas a pedir?". Por la recomendación del mencionado sujeto me decidí por 2 de pastor y 2 campechanos pa abrir boca.

Con nuestras decisiones tomadas comencé a pedir que saciaran nuestra hambre de manera infructuosa pues nadie me tomaba la órden, es mas, parecía que ni me escuchaban. Explicaré la escena. En el local había un parrillero y dos chalanes que a ciencia cierta nunca me quedó claro cuales eran sus responsabilidades además de ver a los comenzales con cara de pendejos y de ignorar mis palabras. Del otro lado estaba el taquero encargado de los pastores. Por fin me di cuenta que las órdenes las tomaba el parrillero y que en efecto los dos chalanes eran responsables de poner cara de pendejos. Debo decir que asumían su rol celosamente y con honor. Por fin el parrillero tomó mi órden, aclarandole que no incluyera la salsa, pero que cuando la recibí decidí agregar un poco de ese líquido picoroso en mi taco. Tomé la cuchara salsera y deposité su rojo contenido en mi taco pero ooohhh Dios cual fue mi sorpresa que había interrumpido al taquero encargado del pastor en su ardua tarea de poner salsa en otra órden!. El taquero me vio con cara de pocos amigos. Decidí no fulminarlo al instante con un golpe letal por qué los tacos estaban muy buenos pero su actitud me sorprendió sobremanera. Pinche taquería de lamina se da el gusto de desairar a sus clientes!.

En el balance final los tacos no cumplieron con las expectativas, si, son buenos pero nada que ver contra Violeta y Zarco además de que su customer care está por los suelos...

Eso si, ingerí 10 tacos con mucha salsa y ahora mi aparato digestivo sufre las consecuencias...